Blogia
Los ratillos del güende

"Los Felices 90"/ Joseph E. Stiglitz

"Los Felices 90"/ Joseph E. Stiglitz Los Felices 90
Joseph E. Stiglitz


A veces tengo la sensación de vivir en un mundo donde parece que la economía es algo así como un éter que todo lo llena y domina, con sus verdades y necesidades; donde se eligen gobiernos porque nos aseguran buenos resultados en ella (¿para qué? y, sobre todo ¿para quién?) sin tener en cuenta otros factores; y donde a todos nos han insuflado unos conceptos y verdades indiscutibles sobre la misma: que el déficit es malo, que hay reducir el papel del Estado, que los mercados velan por los intereses de todos y que bajar los impuestos (¿a quién?) es lo mejor a lo que podemos aspirar. Para poder afrontar esos momentos este libro me está resultando de los más refrescante.

El pensamiento único que, como una lluvia fina, empieza a empaparnos está logrando hacernos pensar que no hay alternativa a la política de nuestros gobernantes, que no hay opción a las ideologías, que el bienestar se consigue a través de ciertos dogmas indiscutibles y que todo se hace por nuestro bien, con lo que ¿quién se atreve a discutirlos? Todavía quedamos algunos "resistentes" que pensamos que otro mundo es posible, que las ideologías tienen tanto sentido como siempre y que.... los de siempre nos la están metiendo doblá. Logicamente este último punto nos hace sospechosos de ser como mínimo paranóicos, cuando no unos nostálgicos que no se han enterado de que el muro de Berlín cayó con hace ya muchos años. Claro que, quienes esto afirman, para mí no son más que unos cínicos hipócritas o (en algunos casos, me temo que la conjunción más apropiada es la "y") unos estúpidos ignorantes.

La lectura de este libro al menos me reconforta por varios motivos:

1) El autor, Joseph Stiglitz, no es un "indocumentado" como yo. Es Premio Nobel de Economía, así que algo sabrá del tema, incluso es pueda tratar ciertos aspectos económicos con más propiedad que algunos gurús.
2) Conoce el sistema desde dentro: ha sido economista jefe y vicepresidente del Banco Mundial, miembro y presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca.
3) Expone sin ambigüedades ni tapujos qué hay detrás de los dogmas que los gurús de la nueva economía nos pretenden vender, desmonta algunos mitos, deja clara la hipocresía del primer mundo para con el tercero e, incluso, dentro del primero, asimismo expresa que son posibles otros caminos. Se podrá alegar que sus ideas son discutibles, estoy de acuerdo, pero lo que deja claro es que los dogmas del ultraliberalismo actual también lo son y, lo que me parece más importante, que sigue habiendo dos modelos de ver el mundo y de enfocar sus problemas, siendo la ideología la que marca las diferencias.

El libro está escrito desde Estados Unidos, y a este país se refieren la mayoría de los datos, pero conforme se va leyendo se observa que todo suena de una manera u otra, y es que todo allí es imitado (en ocasiones forzosamente, de hecho esa es la principal función del FMI).

Pienso que es un libro interesante y aconsejable para los que desconfían del rumbo que está tomando este mundo, y para los resignados, que han caído por la propaganda ultraliberal, y piensan que no hay nada que hacer. Y para los que creen que vivimos en un mundo perfecto, pues ... tampoco sería mala idea que le echaran un vistazo, lo mismo abren un poco más sus ojos porque un sistema que consiente que cada siete segundos un niño muera de hambre, mientras otros ganan miles de millones (a costa de los que mueren) debería ser replanteado.

En la línea de esta última reflexión merece la pena echar un vistazo a otro libro (otra magnífica recomendación de mi buen amigo y compañero de fatigas en el siglo XXI José Aguilar), éste de Jean Ziegler (comisionado especial de la ONU para el derecho a la alimentación), llamado Los nuevos amos del mundo, me gustaría en otra ocasión desarrollar las ideas de este ensayo (bueno, lo de ideas es un eufemismo, en realidad lo que aporta son hechos abrumadores), pero no me gustaría dejar pasar la oportunidad de incluir aquí la cita que se puede leer en la portada: "El hambre persistente y la desnutrición crónica son obra del ser humano. Son debidas al orden asesino del mundo. Quien muere de hambre es víctima de un asesinato".

En cuanto al libro de Stiglitz, también dejo para otra ocasión explicitar algunas de las ideas que en el se desarrollan.

0 comentarios